Gracias a que vivimos en una sociedad que avanza y progresa cada vez son más los tipos de familia que se instauran. El valor de la familia no puede asociarse a si un bebé tiene un padre, un padre y una madre, una madre, dos madres… Gracias a las técnicas de reproducción asistida cada vez son más las posibilidades de cumplir un derecho básico como es el de formar una familia.
Como decíamos, la familia es una estructura cambiante al ritmo que el tiempo pasa. La funcionalidad de un núcleo familiar no viene determinada por su estructura. Va más allá, se trata de integración. Una familia funcional e integrada puede formarse sin importar el número de miembros de la familia, es independiente del género de los padres. Por ello las estructuras familiares que coexisten en esta sociedad puede ser clasificadas en:
Familia nuclear (biparental): es lo que conocemos coloquialmente como «familia tradicional». Una estructura formada por un padre, una madre y sus hijos. La sociedad históricamente nos ha educado y llevado a formar este tipo de familia.
Familia monoparental: esta estructura familiar se basa en que solo uno de los padres (hombre o mujer) se encarga de que la estructura funcione como un todo integrado. En España cada vez es más frecuente que las mujeres apuesten por formar una familia monoparental y prueba de ello es esta noticia de El Mundo.
Familias Homoparentales: este tipo de familia se caracteriza por estar formado por dos padres o madres del mismo sexo. Una familia más contemporánea y socialmente aceptada gracias a la abertura mental que caracteriza nuestra sociedad actualmente.